Día 6: Viernes 8 de Diciembre
El día empezaba como durante todo este viaje, temprano. Desayunamos después de hacer el check-out y rápidamente estábamos en el coche para hacer nuestros últimos kilómetros de este viaje por Alsacia y la Selva Negra.
De nuevo la carretera se llenaba de paisajes blancos y grandes bosques, nos dirigíamos hacia el lago Titisee nuestra primera parada del día.
Lago Titisee
Está situado en la parte más meridional de la selva negra. Es una de las zonas más turísticas y perfecto para hacer actividades al aire libre si vas en verano o tienes la suerte de tener un día de sol en invierno.
Actividades que se pueden realizar
- Rutas de senderísmo, siendo la más popular un paseo al rededor del lago (unos 7 KM aprox.)
- Nadar en el lago
- Alquilar un barco, piragüas, hidropedales…
- Windsurft, Kisesuft…
- Aguas termales de BADEPARADIES
- Alojarte en campings
Trás 116 km y aproximadamente unas 2 horas de camino, llegábamos a nuestro destino sobre las 11 de la mañana. Aparcamos el coche en un parking publico a la entrada del pueblo que en esta época del año es gratuito.
Para los amantes del esqui decir que a unos 30 min del lago se encuentra la estación de esqui FELDBERG que acogió el campeonato mundial de saltos en el año 2005.
El día no acompañaba mucho pues durante todo el camino hubo nevadas intermitentes y al llegar al lago se intensificaron. Llegamos al centro del pueblo y ahí estaba, el lago de origen glaciar en todo su esplendor. Con una superficie de 1,3 Km y una profundidad de 20 m ofrecía una espectacular vista panorámica de la Selva Negra al estar situado a una altitud de 850 metros (el más alto de la región).
Como curiosidad, el nombre del lago dicen que es debido a que el emperador romano Tito en el siglo I pasó por allí y quedó encantado de las vistas que ofrecía.
Antes de acercarnos a la orilla del lago decidimos pasear un poco por la calle principal llamada SEESTRASS, la cual esta llena de tiendas de regalos, restaurantes y cafeterías.
Al acercarnos al lago empezamos a estar rodeados de patos que viven en este lago y suelen estar por la orilla tomando el sol o comiendo. Es un lugar increíble para hacer fotos y pasear tranquilamente por la orilla.
Tras un buen rato dedicándonos a disfrutar de este lugar, empezó a nevar con mucha fuerza y decidimos que era el momento de entrar en algún lugar para comer y esperar que el tiempo mejorará.
No buscamos mucho, entramos en el primer bar que vimos en la calle principal (Cafe Bar Geeblick) y que nos dio buena impresión !Que gran elección hicimos!
El restaurante estaba lleno de gente y era totalmente acristalado lo que nos permitía ver como nevaba en el exterior y encima los platos que había servidos sobre las mesas tenían una pinta increíble.
Llegaba el momento de enfrentarnos a la carta en alemán, una autentica locura si no tienes ni idea de alemán, tras darle bastantes vueltas nuestra elección fue señalar los platos que unos clientes de la mesa de al lado tenían y la pinta era increíble.
Todo un acierto y tras un café con su respectiva tarta típica del lugar llegaba el momento de pedir la cuenta.
Nos llevamos una grata sorpresa pues habíamos comido mucho y muy bien y la cuenta solo era de unos 50 Euros con cafés y tarta incluidos.
Era el momento de irse, seguía nevando aunque con menos intensidad y todavía nos quedaba lo más importante del día, la visita del mercado navideño del que tanto habíamos oído hablar y tanto habíamos leído, no sin antes pasar por una de las muchas tiendas y comprar un gorro super bonito y como no, un gnomo que se había convertido en la compra estándar de todos los pueblos que visitábamos.
Mercado de Ravennaschlucht
Era nuestra ultima visita de este gran viaje, y más valía que mereciera la pena porque hicimos malabares para poder visitarlo, y es que este mercado, tan peculiar, solo abre los fines de semana, por lo que era nuestra única opción de visitarlo, dejarlo como colofón final.
Donde esta y porque es tan peculiar?
Este mercado se encuentra en La barranca del Ravenna, que comprende toda la zona montañosa que se fue formando alrededor del arroyo Ravenna, el cual está rodeado de bosques de abetos gigantes, y se encuentra debajo de un espectacular puente por donde a cada rato podrás ver y escuchar el tren Ravennabrücke a toda velocidad.
Este mercado esta muy cerca de Hinterzarten, famosa por ser una de las cunas del esquí germano, así que si os gusta el esquí también os encantará este lugar.
A continuación, os vamos a poner porqué pensamos nosotros que merece sin duda la pena visitar este peculiar y fantástico mercado:
¿Qué tiene de especial? ¿por qué digo que es quizás el más espectacular?
- Se celebra en plena selva, en pleno bosque. En lo que aquí se conoce como el Valle del Infierno, “Höllental” en alemán.
- Sus puestecitos y su árbol de Navidad están bajo el gran Viaducto del Ravenna por el que los trenes que van de Titisee a Freiburg, y viceversa, pasan cada poco. Además, por la noche su iluminación varía de colores. Rojo, verde, amarillo…
- Porque solamente abre los cuatro fines de semana de Adviento, no como los grandes mercadillos de otras ciudades y pueblos que lo hacen casi cada día durante casi un mes.
- Llegar a él no es fácil. Tanto en coche, como en transporte público, llegar hasta aquí te resultará todo menos fácil, lo que aumenta el hecho de ser tan especial.
- Muy cerca de él, las cascadas de Ravenna, que por el día son visitables y que cuando cae la noche pocos se atreven a caminar entre los oscuros bosques.
Cómo llegar a Ravennaschlucht
Hay 3 maneras:
En coche: Si vais a ir en coche es muy importante que reservéis el parking con la mayor antelación, ya que al abrir solo los fines de semana se llena enseguida.
La pagina web esta en alemán y cuesta un poco, pero con paciencia se puede. Nosotros intentamos reservar, pero ya estaba completo, a si que tocaba buscar otra opción.
El precio del parking son 6€ (incluye la entrada de un adulto)
Bus: Desde Hinterzarten, hay varias paradas de bus y es gratuito.
- Salida del bus en la estación Freiburger Str entrada (salida B31 Hinterzarten). Primera salida en la estación los viernes a las 14.50, los sábados a las 13:50 y los domingos a las 12.50 horas.
- Salida del bus Desde Himmelreich en la estación (B31 salida Buchenbach). Primera salida en la estación los viernes a las 14.35 horas, los sábados a las 13.35 horas y los domingos a las 12.35.
Andando: desde Hinterzarten parte un sendero hacia el cañón de Ravenna. Los días de mercado hay una excursión con antorchas por el bosque hasta el mercadillo de Navidad. El precio es de 18€ e incluye el guía, las antorchas, palos para caminar, la entrada al mercado y el autobús de vuelta a la estación de Hinterzarten.
Precio de las entradas del mercado de Ravennaschlucht
Niños (menores de 16 años): Gratis (acompañados por un adulto)
Adultos: 4 €, viernes 3 €
Grupos de 20 personas: 3 € por persona, viernes 2.50 € por persona
Las entradas se compran en la taquilla cuando llegas al mercado
Nosotros decidimos coger el bus, justo cuando llegamos estaba llegando un bus, así que tendríamos que esperar al siguiente. El pueblo hemos de decir que es super bonito y encima nevando fue una pasada
Hacia mucho, pero que mucho frío, y por el camino había obligado a Fran a parar varias veces para echarnos fotos nevando, así que el pobre estaba más helado aun, seguía con sus zapatillas fresquitas así que tenia los pies helados.
Ya en la parada empezó a llegar gente, por lo que sabíamos que estábamos en el sitio correcto.
Y llego el momento de esperar, se supone que pasan cada 15 min, pero allí pasaban y pasaban y no paraban, estuvimos alrededor de 40 minutos esperando, si 40 minutos, estábamos bastante congelados, cuando por fin llegó nuestro Bus, fuimos de los primeros en montarnos así que conseguimos un asiento.
Fue parando en varias paradas más, hasta tal punto que el bus iba a reventar de gente, si os soy sincera, a mi me dio un poco de miedo, ya que me agobié un poco de ver a tanta gente de pie en el pasillo del bus.
Pero bueno tras unos 10 minutos en bus, llegamos al parking, nos bajamos del bus y comenzamos a caminar por un sendero junto al río totalmente iluminado. Esto parecía prometer….
A los pocos metros de repente había una pista de hielo con varios niños patinando, parecía un cuento de navidad.
Seguimos caminando y nos encontramos con una preciosa casa con un reloj de cuco, un gran árbol de navidad, un enorme restaurante y varias casas más.
También había varias hogueras, a las que fuimos corriendo para entrar un poquito en calor y tras unos minutos, ya con un poco mas de temperatura, seguimos andando hasta llegar a la caseta de la entradas.
Caminamos por un caminito lleno de luces , y al mirar hacia arriba, allí estaba, el espectacular puente iluminado y a sus pies el mercado, inundado de nuevo de luminosas casetas llenas de productos navideños.
Es un lugar realmente Mágico, y aunque hicimos muchísimas fotos, de verdad que no hacen justicia, y hay que visitarlo para sentir esa magia.
Antes de meternos de lleno a ver puestecitos, queríamos subir a la caseta que habíamos visto encima de la montaña, así que allí que fuimos a explorar.
Y si, exploramos jaja, como le dije a Fran como en este viaje no habíamos tenido deportes de aventura, tocaba otro tipo de aventura, y es que el caminito que lleva a la montaña, estaba totalmente nevado, y era poco mas que una pista de patinaje. Empezamos a subir y de repente empezabas a resbalarte, y ya empezamos a ver a gente bajando arrastrándose literalmente de lo que resbalaba, hemos de decir que mas de uno se dejo la cara allí. Jajaj. Fran subió primero, no se porque sus zapas veraniegas no resbalaban tanto. Y yo cual garrapata agarrada a las vallas que había a los lados conseguí subir, aunque me costo bastante.
Pero sin duda mereció la pena, las vistas eran espectaculares, todo el puente iluminado, el mercado, la hogueras, y encima se puso a nevar, puff de verdad no sabríamos describir el momentazo.
Estuvimos un buen rato echando fotos, pero sobre todo disfrutando de tan maravilloso entorno.
En la casetita no había nadie, que habíamos escuchado que en ocasiones solía estar Santa, pero debía estar en otro lugar más calentito.
Y después de un buen rato tocaba bajar lo subido jaja ¿os podéis imaginar no? Pero he de decir que aunque tarde, no me caí ni una sola vez, eso si los guantes llenitos de agujeros de engancharme en los alambres de la vaya jajaja.
Una vez abajo dimos una vueltecilla por los diferentes puestos, había de todo, decoración navideña, diferentes puestos de comida que desprendían un olorcito muy rico, de nuevo ese vinito navideño , así que de nuevo caímos y compramos un vasito para nuestra colección de vasitos.
Nos encanto que la gente estaba alrededor de las hogueras con salchichas en palitos, como en las pelis , super chulo.
Y paseando por el mercado vimos el sendero que hace la gente que viene del pueblo a pie, el que os explicamos antes de las antorchas, así que decidimos hacerlo un trocito para ver como era.
Fue como adentrase en un cuento, un caminito junto al río nevado, lleno de luces, y entre los arboles salían figuritas de personajes, hadas , duendes… una auténtica pasada.
La experiencia después del mal rato de frío, estaba siendo espectacular, seguimos paseando por el mercado, parándonos en diferentes puestecillos, y como el pobre de Fran seguía con los pies helados, decidimos comprar unos supercalcetines navideños, y que tirara los que llevaba que estaban empapados.
Compramos unos calcetines con borreguito por dentro super bonitos y sobre todo calentitos, y ya aproveche el puesto y volví a picar y me compre….seguro que lo adivináis ¿no? Jaja si, otro duende, lo reconozco este año me ha dado por ellos.
El mercadillo se llenaba mas y mas de gente, y había un ambiente super mágico, tanto que la nieve empezó a caer con más fuerza, por lo que decidimos que era momento de marcharnos, ya que teníamos que coger de nuevo el bus, y nos quedaba aun el camino al aeropuerto.
De nuevo el caminito hasta el parking nos pareció super mágico, tantas luces , nos despedimos de lugar con mucha pena , pero sin duda un gran acierto haberlo visitado y que fuera el broche final de nuestro viaje Navideño, o ¿Es que hay algo mas navideño que un mercado nevado en mitad de la nada con un puente iluminado?
Al llegar al parking justo llegaba el bus, así que nos pusimos a correr como atletas, y Fran casi se deja el brazo con una valla (jajaja la verdad es que me reí bastante, y el también).
Ya en el bus, de nuevo se lleno a tope, creo que incluso mas que antes. Llegamos al coche, y seguía nevando muchísimo, por lo que pusimos rumbo directos al aeropuerto.
Noche en el aeropuerto
Nuestro avión salía a las 7 de la mañana, y esa noche habíamos reservado un hotel muy muy cerquita del aeropuerto.
Pero, el día anterior en la habitación de Estrasburgo, nos pusimos de nuevo a ver el hotel, a cuanto estaba el aeropuerto.. etc esas investigaciones que hacemos a veces.
En realidad lo cogimos por cercanía y por barato, ya que era dormir unas horas, pero empezamos a leer criticas, y la verdad que se nos puso bastante mal cuerpo, os podéis hacer una idea. Decidimos cometer la locura de cancelarlo y como solo eran unas horas, pasarlas en el aeropuerto.
Nunca lo hemos hecho, pero esta vez tomamos esa decisión.
Eran cerca de las 00.00 cuando llegamos a Basel, y decidimos parar a cenar en un mcdonald que vimos abierto, sobre todo para matar un poco el tiempo.
Y después de cenar nos dirigimos al aeropuerto, dejamos a nuestro compañero de viaje (el super coche) en el parking y dejamos las llaves, y nos dispusimos a buscar un buen sitio para estirar las piernas e intentar descansar.
Nada mas entrar en el aeropuerto vimos 2 sillones de estos que hay de masajes, y a los 2 se nos hicieron los ojos bolitas, pero al acercarnos 2 cabezas pensantes como nosotros se nos habían adelantado. Jaja así que tocaba buscar otro sitio.
Fue un poco decepcionante, ya que en otros aeropuertos más grandes, suele haber cafeterías abiertas hasta tarde o zonas mas cómodas de estar, pero para nuestra sorpresa, todo estaba totalmente cerrado incluso gran parte de las puertas de embarque. Así que en unos bancos nos acurrucamos, maletas en el suelo para apoyar los pies, y nos pusimos a ver varios capítulos de Stranger Things, Todo bastante friki, si podéis decirlo.
Después de varios capítulos, echamos una cabezadita, y aunque no fue la noche mas cómoda de nuestra vida, ya había pasado la noche y tocaba ir a la puerta de embarque.
Vuelo Euroairport – Madrid
Nos compramos unos cafés en una cafetería que recién habría, y tras un ratito de espera embarcábamos rumbo a casa.
El vuelo muy tranquilo y puntual, nos lo pasamos como podéis imaginar durmiendo como 2 osos amorosos y cuando apenas eran las 9 de la mañana estábamos ya en Madrid, dispuestos a volver a casa.
Las primeras vacaciones navideñas habían sido todo un éxito. Nuevas aventuras guardadas en la maleta y aunque ya haya terminado la navidad , ya tenéis ideas para el año que viene.
Llegó el final
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