Día 1: Domingo 3 de Diciembre
Después de pasar un fin de semana de reencuentros en Madrid, llegaba el ansiado domingo 3 de Diciembre, nos levantamos bien temprano para ir directos al aeropuerto, nuestras primeras vacaciones navideñas nos esperaban.
Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas – Aeropuerto Basel-Mulhouse-Freiburg
Eran aproximadamente las 12.30 cuando llegamos al aeropuerto, casi siempre salimos de Madrid o Málaga, ya que Granada tiene escasas conexiones.
Al no tener que facturar, nada de colas , directos a pasar el control de seguridad y en un rato ya estábamos volando hacia nuestro primer destino, la navideña región de Alsacia.
Llegada al “Euroairport”:
El famoso aeropuerto de Basel-Mulhouse-Friburg, es denominado Euroairport debido a que da acceso a Suiza, Francia y Alemania. Esta situado en Saint-Louis, al sur de la región de Alsacia.
Podéis ver más datos en nuestro post de preparativos.
Llegamos sobre las 17: 30 y la verdad es que el aeropuerto, para dar salida y entrada a 3 países nos pareció bastante pequeño e intuitivo.
Nada más salir, nos fuimos al mostrador de Europcar, para recoger las llaves del que sería nuestro compañero de viaje en esta aventura.
Por cierto, recomendación, si vais en invierno, bajo nuestro punto de vista, alquilar el coche el la zona Suiza facilita mucho las cosas ya que los coches están preparados para la nieve.
Al llegar, una chica bastante amable tras explicarnos varias cosas, nos dijo que nos habían asignado un coche más grande, automático y nuevo. Nuestra cara fue un poema, pero la verdad que nos hizo ilusión.
Tras haber reservado un coche pequeño, nos encontramos con un Volkswagen Turan, un bicharraco bastante importante, maletero con cierre automático y una señora en el GPS que no entendíamos al estar en Alemán.
Tras un ratito hasta que nos pusimos al día con el GPS, nos pusimos rumbo a nuestra primera parada.
Y ya si que si, con nuestra ruta marcada en el GPS, 3,2,1 Allá vamos Mulhouse!!!!!!
Mulhouse:
En apenas unos 15 minutos llegamos al hotel, un hotel bastante normal, ya que solo era para pasar la noche y estaba cerca del centro.
El trayecto es rápido, se hace por una autopista bien señalizada y nos pareció super curioso que todavía mantiene una aduana del paso de Suiza a Francia, aunque en nuestro caso fue un paso rápido ya que estaban registrando otro coche.
Tras el check-in y descubriendo que en Francia se habla poco inglés y nosotros poco Francés, subimos a la habitación, dejamos las maletas y rumbo a ver Mulhouse.
El coche lo dejamos justo enfrente del hotel en un parking privado, nos costo 6 euros la noche.
Nada más salir, como si alguien hubiera escuchado el deseo que teníamos de que nevara, empezó a nevar fuerte, una autentica pasada!!
Si somos sinceros, poco habíamos mirado de Mulhouse, porque lo habíamos tomado como sólo zona de paso, y a día de hoy nos arrepentimos bastante.
Mulhouse es una ciudad grande, ubicada en la zona de el Alto Rin, con una gran oferta cultural y que si no llega a ser porque hacíamos noche allí, no la hubiéramos conocido.
Importante, en esta época, las horas de luz son bastante pocas, aproximadamente de 08:00 a 17:00 . Así que nuestra premisa cada día era madrugar bastante para aprovechar al máximo las horas de luz.
Cuando empezamos a pasear, serian sobre las 19.30, por lo que todo estaba bastante desierto y nosotros íbamos sin plan organizado. Nada más salir, nos encontramos con una ciudad moderna, con edificios altos y bastantes escaparates, pero conforme íbamos caminando dejándonos llevar por las luces navideñas, nos fuimos adentrando en el casco antiguo.
Y así mientras nos nevaba y nosotros parecíamos los más felices del mundo, llegamos a una calle donde de repente el espíritu navideño nos inundó por cada poro de la piel. Se empezaban a ver puestos navideños, cada cual más cuqui, y empezaba a venirnos un olor a canela y vino bastante peculiar, que posteriormente nos habrá acompañado todo el viaje.
Un dato bastante curioso que nos pasó, es que de repente del frío y de la fuerte nevada, los 2 móviles se empezaron a quedar pillados y se apagaron… creemos que nuestros móviles son caribeños. Pero lo peor fue que la cámara también empezó a fallar OMG tras una breve crisis jajaja todo empezó a funcionar, pero he de decir que fueron unos minutos bastante inquietantes.
Pasado el momento crisis, seguimos las luces, hasta llegar al primer momento que nos dejo sin aire, sin duda un espectáculo para todos los sentidos.
El Templo de Saint-Etienne que se encuentra vigilante en una plaza llena de puestecitos, una noria gigante y un espíritu navideño que ni el polo Norte, encima con la nieve ya era muy muy top. Este templo, es el mayor icono de la ciudad, esta construido sobre una antigua iglesia del siglo XXI (Iglesia protestante de estilo neogótico)
En la plaza paseamos por nuestro primer mercadillo, con aproximadamente unos 100 puestos, pero debido a la hora que era quedaban pocos abiertos, aun así fue un rato espectacular.
Bienvenidos a la región de la Navidad en Europa!
Para los que vayáis a ir en época navideña, os dejamos horarios y fechas, para que podáis disfrutar de esta maravilla.
Horarios y fechas del mercadillo Navideño en Mulhouse: Puedes bichear en la web de la Navidad en la Alsacia
– Fechas: Desde el 24 de Noviembre al 28 de Diciembre
– Horarios: De 10AM a 8PM de Lunes a Domingo, excepto el 24 de Diciembre (de 10 AM a 6 PM), 25 de Diciembre (cerrado) y el 26 de Diciembre (de 2 PM a 8 PM)
Entre los puestos que quedaban abiertos, se podían ver desde múltiples adornos de navidad, hasta pieles, o el producto estrella en estas fechas, y del que tanto habíamos leído, el famoso VIN DU CHATEAU con un precio de unos 2,50 Euros/ 3 Euros + 1 Euro de consigna de vaso, que en cada pueblo es diferente, incluso hay tazas, habitualmente la gente los devuelve y les devuelven la consigna, pero ya os adelanto, que nunca hemos venido más cargados de vasos y tazas de un viaje jajaja y es que, como le decía a Fran, son tannnnn cukisss que quien se resiste a quedárselos!!!!
Pero tenemos que ser sinceros, empezamos muy fuertes pidiéndonos 2 vasitos para entrar en calor, y vaya que si entramos, ese vino caliente caía por nuestros estómagos como un rayo.
Nos consta que hay mucha gente a la que le gusta, pero la verdad que a nosotros mucho no nos gusto.
Y mientras nos tomábamos ese vinito y seguíamos caminando y echando las fotos que nuestros caribeños aparatos electrónicos nos dejaban, sin duda, otra de las fascinantes imágenes fue la la noria gigante que estaba iluminada, y si encima estaba nevando ya es un morir de amor navideño.
Tras un rato dando vueltas echando fotos y con el espíritu navideño a flor de piel, decidimos buscar un sitio para cenar, ya que visto que todo estaba cerrando, dudábamos si nos darían de cenar.
Justo antes de entrar en la plaza, habíamos pasado por una especie de carpa gigante, con grandes carteles que ponía Reclette, y varios carteles más anunciando quesos, así que debido a lo que nos gusta el queso, lo tuvimos bastante fácil, preguntamos si se podía cenar y a ello nos dispusimos.
La carpa al entrar era una pasada, con múltiples decoraciones en cada rincón incluidos techo , suelo….. Las mesas eran como de merendero, tablones largos de madera con bancas, de fondo música navideña, así que seguíamos embobados.
Nos sentaron al lado de un matrimonio, que nos debieron de ver nuestra cara de turistas obnubilados por como nos miraban.
Y llego el momento de elegir, la carta en total francés y nosotros sin tener ni idea, así que como 2 valientes nos la jugamos y pedimos lo que más nos sonaba de la carta.
Menos mal que fue un acierto, una fondue de queso con una tabla de embutidos.
Más tarde se sentaron a nuestro lado un par de chicas que se pidieron un plato que nos flipó. Era un queso partido por la mitad , colgado de una resistencia, se iba derritiendo y te lo ibas echando en panecillos. Creedme que no podíamos para de mirar.
Y tras nuestra primera cena de vacaciones que nos costo unos 45 Euros llegaba el momento de volver al Hotel, mañana había que madrugar, nos esperaban muchos nuevos pueblos que conocer.
Al salir me di cuenta que me había dejado nuestros preciados primeros vasos de vino, así que corriendo volví, y el camarero que nos había atendido, solo con verme volver se fue al mostrador y me los devolvió. Merciiiiiii!!!!!
Buenas noches Mulhouse un placer…….
Algunas cosas que ver y hacer en Mulhouse
- El Casco Histórico, que incluye La Plaza de la Reunión, el Templo de Saint-Etienne
- Mercadillo Navideño
- Zoológico y Jardines Botánicos, de los que hablan muy bien.
- Marché de Mulhouse o Mercado del Canal Cubierto, de especialidades regionales.
- Museos: El del automóvil es de los más visitados, pero también la ciudad del Tren-Museo francés del Ferrocarril, Electropolis, de la Impresión sobre tejidos, del Papel Pintado, de Bellas Artes o el Museo Histórico
- Comer los platos más tradicionales como el kougelhopf, la choucroute, los quesos locales y y muchas mas especialidades de Alsacia.
- Degustar el vino de Alsacia